martes, 4 de agosto de 2009

Receso obligado

Desde el mismísimo momento en que me dispuse a abandonar las habladurías... enmudecí.
Pequé de ingenua al suponer que tras esa proposición, las ideas útiles barrerían con las ya bien conocidas -y recurrentemente usadas-... desechables.
Es por eso que me impongo este llamado al silencio, hasta tanto se me ocurra algo coherente... o levante la veda; lo que ocurra primero.

Tengo una leve sospecha de que será lo segundo...

4 comentarios:

ALe dijo...

Niña!

Te volví a encontrar! Me gusta mucho tooodo. Bueno estaba por escribir más pero encontré una página con monos haciendolo!! jajajaja


besos

ALe dijo...

no es necesario abandonar las habladurías, escribí otro post!

La mala conocida dijo...

Hey you!

Pff, olvidate! Suficiente con lo que alcanzaste a escribir. De haber sido yo la que encontraba una página con monos haciéndolo, me hubiese desconcentrado POR COMPLETO!

Estás sugiriendo que siga hablando al pedo?!?!
QUÉ EMOCIÓN!! Jamás me habían alentado para tal cosa.

ALe dijo...

ja! siempre alentandote!